dijous, 17 d’octubre del 2013

Las TIC y los jóvenes en exclusión social.

Después de varias clases hablando de las TIC y aprendiendo nuevos conceptos sobre la tecnología, nos hemos dado cuenta de que realmente hay más cosas a las que llamamos tecnología de las que creíamos. Por eso en la actualidad podemos observar que estamos rodeados de tecnología y que nos es útil en el día a día.

Durante las prácticas del grado superior de Integración Social, he estado en un Centro Abierto con jóvenes de 14 a 19 años en exclusión social, se trata de un ámbito muy complejo ya que se frustran rápido y necesitan estar todo el tiempo ocupados, des de el centro lo que se intentaba era buscar todos aquellos hobbies que les motivasen y les ayudasen a creer en sí mismo más allá de la vida que lleven en su día a día.

Una de las actividades que más les marcó y que la vivieron con entusiasmo fue relacionada con la fotografía, muchos de ellos se aislaban en la fotografía, porque a través de las fotos se sentían más seguros, algunos durante varios jueves iban a un taller de fotografía en el Palau Alòs en el Casco Antiguo de Barcelona, cerca del centro, dónde durante una hora se sentían realmente importantes y con ganas de aprender.

Des de el centro se les propuso la actividad de hacer una cámara estenopeica, para que ellos mismos pudieran hacer fotos a todo aquello que más les atraía ya que, no se podían permitir comprar una cámara por la economía que hoy en día aún afecta a sus vidas.
Para llevar a cabo la actividad, hicimos una lista con todo lo necesario, que entre todos fuimos trayendo de casa, comprado, reciclado…etc.

Para hacer una cámara estenopeica nosotros utilizamos:

- Un carrete de fotos vacío y otro nuevo.
- Papel de plata.
- Un permanente negro.
- Cinta aislante negra.
- Cajas de cerillas pequeñas.
- Tijeras y cúter.
- Un alfiler.

Tardamos varios días en recaudar todo lo que necesitábamos y días más tarde hicimos la actividad.

Los pasos para llevar a cabo la actividad fueron:

 1. En primer lugar, cogimos las cajas de cerillas y hicimos dos agujeros, uno de 24x24mm en el interior y el otro de 6x6mm en la parte de fuera, el resto de la caja la pintamos con el permanente negro.

 2. En el papel de plata, hicimos un cuadrado no más grande que la caja de cerillas, lo pintamos de negro y lo pegamos con cinta aislante en la parte del agujero pequeño (parte exterior), por otro lado cogimos las cajas de cartón de los negativos para cortar un pequeño trozo para hacer de cierre.

 3. Cuando tuvimos hechos los diferentes agujeros, pasamos a montar la cámara. Cogimos el negativo nuevo y lo metimos por la parte inferior de la caja de cerillas de manera que quedó atravesado, después el negativo vacío lo pegamos con cinta o celo al nuevo de manera perfecta para que no pudiera entrar la luz.

 4. Finalmente cuándo ya teníamos los dos negativos pegados entre ellos, pasamos a meter la parte inferior de la caja de cerillas de forma que quedara totalmente cerrada y los negativos quedaran junto a la caja y le hicimos un agujero al papel de plata con un alfiler justo en el centro.

  Se trata de una actividad complicada y que requiere varias horas, pero al final salió como esperábamos y creó en ellos una satisfacción y un entusiasmo que varios días después se siguió ablando del proceso y de la fotografía.


Ahora recordando ese día me doy cuenta de que entre todos aquel día utilizamos todo tipo de tecnología.

dimarts, 15 d’octubre del 2013


Mi vida ha girado en torno a la tecnología y gracias a ello he ido adquiriendo y aprendiendo nuevos conocimientos. A través de este vídeo he sido más consciente de que vivimos en un mundo lleno de tecnología y de la importancia que tiene para nosotros un lugar, un objeto, una reunión entre amigos...etc.  


dimarts, 8 d’octubre del 2013

Mi presentación

Soy Ana García, tengo 22 años y soy de Barcelona.

He estudiado bachillerato social-humanístico y durante dos años he estado haciendo el FPGS de Integración Social, este grado superior me ha hecho crecer como persona y me ha enseñado muchísimas cosas nuevas, estuve haciendo las prácticas en el Centro Abierto l'Esquitx con jóvenes de 14 a 19 años, ha sido un ámbito dicifil y nuevo para mí pero me ha enriquecido bastante. 

Por otro lado llevo 6 años trabajando con niños de 3 a 5 años en un casal los meses de verano y actualmente estoy trabajando como monitora de natación con niños de 4 a 8 años. 

El hecho de trabajar con edades diferentes me ha servido para ver  las necesidades y las motivaciones de cada uno de ellos y poder tratar diversos temas con ellos.

He decidido entrar en el grado de Educación Social para seguir formándome en los ámbitos en los que ya he trabajado pero también para poder descubrir y aprender sobre otros muchos ámbitos en los que no he trabajado.